La aldea de Asturias a la que casi nadie puede llegar: necesitas un requisito para acceder

En el corazón de Asturias, a unos cuatro kilómetros de Taramundi, se encuentra Os Teixois, una aldea donde parece que el tiempo se ha detenido. Este pintoresco caserío, situado en la Reserva de la Biosfera Oscos, Eo y Terras de Burón, destaca por su conjunto etnográfico, abierto al público desde 1980. Aunque su acceso está restringido a visitas guiadas, parte del pueblo, con viviendas, una taberna y una sidrería, se puede conocer por libre. En su interior, el principal atractivo son los antiguos ingenios hidráulicos: un mazo para trabajar el hierro, un molino, una rueda de afilar, una pequeña central eléctrica y un batán, utilizado para confeccionar tejidos y golpear paños.

La aldea combina tradición y artesanía, remontándose al siglo XVIII, aunque restos arqueológicos sugieren asentamientos celtíberos mucho más antiguos. Rodeado de un paisaje natural incomparable, Os Teixois invita a los visitantes a disfrutar de montañas, senderos y riachuelos como el de Las Mestas, todo enmarcado por la vegetación exuberante típica de esta región asturiana. Las leyendas cuentan sus antiguos habitantes explotaban de forma magistral los elementos de la naturaleza, dominando el agua, el fuego, la tierra y el aire. Acceder al caserío implica sumergirse en una experiencia única, donde el tiempo parece haberse detenido para preservar la esencia de un pasado lleno de sabiduría, tradición y armonía con el entorno.

Os Teixois, la aldea de Asturias que casi nadie conoce

Asturias, con su rica tradición, paisajes de ensueño y rincones llenos de historia, esconde auténticos tesoros. Entre ellos, destaca Os Teixois, que combina naturaleza, historia y un impresionante legado etnográfico. A pocos kilómetros de Taramundi, en la Reserva de la Biosfera Oscos, Eo y Terras de Burón, Os Teixois ofrece una experiencia única para quienes desean conocer la esencia de la Asturias rural más auténtica.

Historia

El origen de Os Teixois se remonta al siglo XVIII, aunque se han hallado vestigios que sugieren que la zona estuvo habitada desde tiempos mucho más remotos, con restos de castros celtíberos que hablan de asentamientos antiguos. Este caserío ha sido testigo del paso de los siglos, conservando un modo de vida centrado en la explotación de los recursos naturales. En 1980, el lugar fue rehabilitado como conjunto etnográfico y abrió sus puertas al público, convirtiéndose en un ejemplo de cómo preservar el patrimonio cultural.

La aldea alberga un conjunto de ingenios hidráulicos que destacan por su ingenio y funcionalidad. Entre ellos se encuentran un mazo, un molino, una rueda de afilar, una pequeña central eléctrica y un batán. Estos artefactos eran fundamentales para la vida cotidiana, permitiendo a los habitantes aprovechar la fuerza del agua para tareas como moler grano, trabajar el hierro o fabricar telas.

Este dominio de los recursos naturales llevó a los antiguos habitantes a controlar, según se dice, los cuatro elementos de la naturaleza: agua, tierra, aire y fuego.

Visita

Aunque hoy en día parte del pueblo se encuentra habitado y cuenta con acceso libre, la mayor parte del conjunto etnográfico sólo se puede visitar acompañado de un guía. El aspecto más fascinante de Os Teixois es, sin duda, su colección de ingenios hidráulicos. Cada uno de estos elementos refleja la capacidad de los antiguos habitantes para aprovechar los recursos naturales.

Esta aldea de Asturias no sólo destaca por su patrimonio cultural, sino también por su ubicación en un entorno natural inigualable. Rodeada de montes verdes, riachuelos cristalinos y senderos rurales, la aldea ofrece un refugio para quienes buscan desconectar del ritmo frenético de la vida moderna.

Uno de los principales atractivos de la zona es el arroyo de Las Mestas, cuyas aguas han sido fundamentales para el funcionamiento de los ingenios hidráulicos de Os Teixois. Este paisaje, salpicado de desniveles y caminos serpenteantes, invita a los visitantes a perderse entre la vegetación exuberante y el sonido relajante del agua.

En definitiva, el aislamiento y el acceso limitado lo convierten en un destino poco conocido, pero para quienes se aventuran a descubrirlo, Os Teixois deja una huella memorable. Es un recordatorio de la importancia de preservar el patrimonio cultural y de cómo, incluso en un mundo cada vez más tecnológico, hay lecciones que aprender de la sencillez y el ingenio de nuestros antepasados.

Taramundi, una joya histórica

A escasos kilómetros de Os Teixois se encuentra Taramundi, un pintoresco pueblo de Asturias, conocido por su entorno natural y su rica tradición artesanal, especialmente en la fabricación de navajas y cuchillos. Rodeado de montañas y bosques, forma parte de la Reserva de la Biosfera de Oscos, Eo y Terras de Burón y alberga múltiples rutas de senderismo.

El pueblo destaca por su arquitectura tradicional, como las casas de indianos y molinos, que forman parte de su patrimonio etnográfico. Además, su gastronomía refleja la cocina asturiana, con platos como fabes, quesos y embutidos. Taramundi es un destino ideal para quienes buscan explorar la cultura y naturaleza asturiana, disfrutando de un ambiente tranquilo y auténtico.